La visita discurre por un territorio extraordinario para el estudio de los materiales más recientes del volcanismo canario. Todos los que encontraremos pertenecen a la Serie IV del holoceno. Además encontraremos materiales originados en erupciones históricas, que serán señalados anteponiendo un asterisco (*) a su enumeración.
Los materiales que vamos a encontrar durante el recorrido poseen naturaleza básica y quedan recogidos en el mapa geológico adjunto que, según muestra la leyenda son:
- Coladas basálticas y traquibasálticas subordinadas, que aparecen en polígonos dispersos.
- Piroclastos basálticos y traquibasálticos, con lapillis y escorias que rodean por el este a Montaña Boca Cangrejo y constituyen el núcleo principal de las montañas del Centeno, de Abreque, del Estrecho, de Las Flores, Negras y Bencheque.
- Sedimentos indiferenciados, de los que encontramos un pequeño sector al norte de Montaña Abreque y tres en torno a Montaña Bencheque.
- Coladas traquibasálticas y traquitas máficas, que discurren de norte a sur por dos sectores ubicados al este y en la parte central del territorio.
- Piroclastos traquibasálticos, con un único sector ligado a Montaña Liferfe.
- Coladas traquitico-fonolíticas máficas, que también discurren de norte a sur a lo largo de todo el terreno, encajadas entre las coladas traquibasálticas y traquitas máficas, existiendo también un pequeño núcleo al norte del cono del Chinyero.
- (*) Coladas traquiticas máficas de Montaña Reventada, que rodean al Chinyero salvo en el sector suroeste, presentando también un brazo inmerso en la parte central del tercio sur de las coladas traquitico-fonolíticas máficas.
- (*) Piroclastos del volcán Montaña Negra, situados en las inmediaciones de la Hoya de Las Meleras.
- (*) Basaltos olivícos del Chinyero, que se rodean al cono por el sur y oeste.
- (*) Piroclastos del Chinyero, que forman el cono.
Cono de cinder: Podremos visualizar perfectamente esta típica estructura volcánica, que es el relieve que se conforma en los alrededores del cráter con aspecto de montaña cónica. Su configuración final queda recubierta por la acumulación de piroclastos y cenizas caídos en la fase terminal de la erupción.
Escorias: Tienen mayor diámetro, hasta cerca de 1 m, y su superficie y color recuerdan a los de la zahorra, siendo por lo general menos porosas.
Bombas volcánicas: Con forma subredondeada o en huso, que adquieren al girar en su trayectoria aérea estando aun incandescentes. Miden desde pocos centímetros hasta superar el metro. La superficie de la bomba se enfría antes que el núcleo, por lo que al caer pueden formarse grietas en la parte externa de la bomba, que recuerdan la corteza de pan.
Hornitos: Estructuras que recuerdan a cráteres que aparecen en la parte superior de tubos volcánicos, formados por coladas básicas suficientemente fluidas. Surgen en lugares más o menos debilitados, cuando la lava que discurre por el tubo emite pequeñas explosiones, suficientes para romper la parte superior y crear el hornito.
Además de los hornitos en sí, en los alrededores de algunos de ellos podremos observar un tipo de lavas, lavas “pahoe-hoe”. A estas lavas les da nombre una voz hawaiana, al ser la isla de Hawai el primer lugar donde fueron descritas con rigor por los vulcanólogos. Se originan a partir de lavas muy fluidas, generalmente de colores oscuros y naturaleza básica, que al enfriarse presentan una costra lisa. En estas lavas, de corteza continua vítrea y porosa, es común la formación de curiosas rugosidades superficiales debido a que la costra, aún plástica, es arrastrada o removida por la masa líquida que continúa fluyendo bajo la superficie. Estas lavas son conocidas en Canarias como lavas cordadas o lavas en tripas.
".Volcán Chinyero."
Como en el caso del Volcán de Garachico, fue una erupción fisural con cinco bocas eruptivas intermitentes de carácter estromboliano alineadas este-oeste. El volcán originó una gran columna de piroclastos incandescentes y gases eyectados que alcanzó los 200 metros de altura y podía observarse desde la isla de La Palma.
Los materiales emitidos fueron fundamentalmente coladas de tipo “aa”. La composición de las lavas fue muy homogénea, siempre eran basaltos piroxénicos plagioclásicos, con fenocristales mayores de augita y plagioclasa y menores de olivino con texturas esqueléticas (Cabrera Lagunilla, 1981).
El día 28 de noviembre cesa la actividad de emisión de materiales lávicos, quedando como única manifestación la salida de gases a través de fumarolas. Aunque termina la erupción, sigue manteniéndose una actividad sísmica que durará hasta el mes de marzo de 1910.
En el recorrido alrededor del Chinyero podremos ver otro ejemplo de cono de cinder también asimétrico, pero en esta ocasión con su parte más alta orientada al norte, debido a que los vientos soplaron desde el sur durante la erupción.
Coladas: Mantos de lava solidificada que se extienden sobre el terreno, a partir del cráter, hacia lugares de menor pendiente. Alcanzan miles de metros de longitud y para algunos autores no deben considerarse como parte del volcán, sino como una estructura volcánica independiente.
Las lavas que conforman estas coladas son mayoritariamente del tipo aa. El vocablo aa, también hawaiano, tiene significado opuesto a pahoe-hoe, y define las coladas de superficie áspera y rota, difícilmente transitable, que en Canarias conocemos con el nombre de malpaís. Estas lavas han experimentado un régimen más turbulento, rompiendo constantemente la costra enfriada y englobando sus fragmentos.